martes, 27 de noviembre de 2012

Espina bífida (I)

La espina bífida es una malformación congénita de la columna vertebral que se produce durante la gestación. Se manifiesta por el cierre incorrecto de una o más vértebras con o sin salida de meninges y médula espinal. Si estas quedan al descubierto tiene lugar la afectación de las fibras nerviosas. Esta malformación puede localizarse en diferentes lugares de la columna, no obstante es en la región lumbar y sacro donde aparecen con mayor frecuencia.
La EB constituye un tipo de anomalía congénita del tubo neural. 
Durante el embarazo, la columna vertebral comienza a desarrollarse a partir de unas células para formar el llamado tubo neural. Si a lo largo del desarrollo del mismo no se produce el cierre total o parcial, aparece una abertura denominada anomalía congénita del tubo neural abierto (ONTD). Esta abertura puede quedar expuesta o cubierta por hueso o piel.

Segundo esto, existen diferentes tipos de espina bífida:

  • Espina bífida oculta: ausencia de cierre de los arcos vertebrales posteriores sin afectación de la médula espinal ni de sus estructuras adyacentes.  El término “oculta” indica que esta malformación o apertura en la columna está cubierta por una capa de piel. Generalmente pasa inadvertida y se descubre por casualidad mediante una radiografía. Es el tipo menos grave. Puede aparecer enuresis nocturna.
  • Espina bífida quística: es el tipo más grave de lesión y suele manifestarse con un abultamiento en forma de quiste en la zona afectada de la espalda. Existen distintos tipos:
-          Meningocele: error en el cierre de los arcos vertebrales con distensión quística de las meninges, las cuales están afectadas pero la médula espinal se conserva intacta. Existen secuelas neurológicas pero son poco importantes.

-          Lipomeningocele: causada por un error en el cierre de los arcos vertebrales, produce la protrusión de una bolsa meníngea que contiene tejido lipomatoso. Pueden producirse secuelas neurológicas.

-          Mielomeningocele: debido al incorrecto cierre de los arcos vertebrales, la bolsa meníngea que se crea al igual que en la meningocele y lipomeningocele, no contiene únicamente líquido cefalorraquídeo, sino también médula espinal y raíces raquídeas; por lo tanto las meninges y la médula espinal resultan dañadas. Se trata del tipo de espina bífida más grave y crea secuelas a nivel de los aparatos urinario, digestivo y locomotor.

 

Cabe destacar que se pueden realizar pruebas de diagnóstico precoz para detectar un posible caso de espina bífida.


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